1. Es un experto en su materia.
2. Conoce bien a sus alumnos.
3. Responde a las necesidades de sus alumnos.
4. Utiliza estrategias diferentes.
5. Genera un ambiente de aprendizaje agradable.
6. Cuenta con múltiples recursos.
7. Prepara bien la asignatura.
8. Evalúa para mejorar.
9. Colabora con otros educadores.
10. Se alegra de los éxitos de sus alumnos.