Educación Emocional y Plan de Convivencia

“Por qué, cómo y para qué gestionar las emociones: el botiquín vital del alumno”

Los niños y los adolescentes viven a flor de piel los acontecimientos de su día a día, aflorando en ellos un cúmulo de emociones que, sin duda, les influyen de manera determinante. Poder gestionar esas emociones, identificarlas y ajustarlas de un modo más conveniente en cada momento se ha convertido en una herramienta fundamental para conseguir mejorar su salud afectiva.

Todo ello deriva en una mejora de su día a día: consigo mismos, con sus amigos, sus familiares o sus estudios.

Vinculación Emocional Consciente

La Vinculación Emocional Consciente

Es una importante metodología de inteligencia emocional creada por Roberto Aguado en 2012, que aplicamos en los Centros Diocesanos pertenecientes a EBI.

Trata de identificar de manera previa las emociones de la persona para tener un sistema emocional saludable que nos lleve al éxito.

"La metodología VEC consiste en identificar las emociones que abordan al individuo, conocer si son ajustadas, y si no lo son, poder cambiarlas hacia emociones necesarias"

metodología VEC

¿Qué son las emociones?

Las emociones son las herramientas innatas que consiguen que los mamíferos puedan adaptarse y con ello consigan sobrevivir. En ellas encontramos reacciones psicofisiológicas que representan modos de adaptación a ciertos estímulos del individuo.

Las emociones, según constatan las investigaciones, radican en el estado neurológico del individuo. Son, en definitiva, reacciones químicas en el cerebro que llevan a responder de una manera u otra a ciertos estímulos. Así, la dopamina, influye en el estado de alegría, de euforia, mientras que la serotonina, en la seguridad. Activar una y otra, por tanto, influye directamente en el estado emocional.

¿Cómo se aplica la metodología VEC?

En definitiva, se trata de seguir el denominado Plan de Convivencia emocional:

1. Establecer el vínculo e identificar la emoción:

A veces, el alumno ni siquiera es capaz de reconocer la emoción que siente. La primera labor del coach es identificar la emoción que el alumno esta sintiendo sintiéndola, es decir ¿qué está sintiendo el alumno sintiendo miedo/rabia/tristeza?

2. Empatizar con la emoción:

Es importante que el coach trabaje la empatía. Un consejo para conseguirlo es el de admirar a la persona que tienes delante. Es necesario que el coach trabaje sintiendo lo que se siente al sentir lo que el alumno siente (empatía).

3. Cambiar la emoción:

Todas las emociones desajustadas tienen su emoción “antídoto”; así, por ejemplo, la emoción de tristeza encuentra su ajuste en la seguridad, la admiración o la curiosidad.