La ikastola de Gernika pone en marcha diversas acciones para prevenir los problemas entre alumnos y actuar para atajarlos.
Los conflictos escolares, dentro y fuera de las aulas, suelen ser, además de una mala noticia, un foco difícil de gestionar en cualquier centro educativo. Cualquier roce, discusión o riña entre alumnos puede convertirse en algo mucho más grave y llegar, incluso, al acoso escolar, entendido como una forma de maltrato psicológico, verbal o físico de forma reiterada en el tiempo.
Actuar, pues, en la prevención de los conflictos escolares es una labor fundamental en un centro educativo. De ello depende, en gran parte, la convivencia entre los escolares. Y ejemplo de ello es San Fidel Ikastola de Gernika-Lumo, que ha puesto en marcha un extenso programa que afianza esa convivencia en paz en las aulas, y, sobre todo, en el patio. Un parte de él viene dada por el experto en resolución de conflictos Paco Cascón.
Y son los alumnos los protagonistas. Así, por ejemplo, durante la hora de recreo, alumnos de Educación Primaria y Secundaria se coordinan para organizar diferentes juegos, de modo que son ellos los que ponen las normas, adquieren la responsabilidad y la transmiten a sus compañeros. Participación y responsabilidad, así, van de la mano.
Es una participación democrática. La convivencia, derivada de la cohesión entre alumnos, como una herramienta para la resolución de conflictos.
Es una parte de un plan integral que luchará de manera integral contra cualquier conflicto o discusión entre alumnos. En primer lugar, desde la prevención, con acciones que promocionan la tolerancia y el acuerdo, y, en segundo, con dinámicas que observarán y pondrán medidas para resolver los que se puedan dar.