En la primera jornada del gesto diocesano de solidaridad, más de mil escolares han participado en la actividad que ha tenido lugar a lo largo de la mañana en diversos lugares de Bilbao y que ha finalizado en la catedral. Tras la participación de los jóvenes en algunos talleres en los que se han querido visibilizar diferentes situaciones de pobreza, la acción principal ha tenido lugar en el templo de Santiago, donde se han reunido los niños y niñas que han llegado desde Bilbao, Gernika, Sopuerta, Bermeo, Muskiz, Loiu, Santurtzi y Sodupe. El obispo auxiliar, Mons. Joseba Segura les ha recibido con unas palabras en las que ha señalado que la pobreza tiene muchas formas y muchas caras y "que si estáis con los ojos abiertos seguro que encontraréis situaciones de pobreza cerca. Personas que no encuentran trabajo, que no tienen amigos, que están enganchadas a la play…".
El obispo auxiliar ha señalado que en nuestra ciudad hay muchas personas "cerca y lejos, que necesitan nuestra ayuda". Se ha referido a las personas que viven en la calle "en bancos que están duros y húmedos. Hay personas que tienen menos suerte que nosotros". Ha manifestado que hay que luchar contra la pobreza "escuchando, protegiendo, defendiendo y ayudando".
Mons. Segura se ha referido a la esperanza, porque "todos podemos hacer algo y sin darnos cuenta podemos cambiar también una vida". "Debemos estar atentos y levantar la cabeza de la smartphone" ha dicho. "Pedimos a Dios que seamos rayos de luz" ha señalado para finalizar.