La educación ha cambiado. Los alumnos de hoy, los trabajadores del futuro, deben hacer frente, no solo a unos conocimientos, sino a una forma de trabajar y a desenvolverse en el mercado laboral.
Los centros diocesanos que imparten Formación Profesional han integrado ya al completo el método educativo Ethazi, una nueva metodología de aprendizaje basada en retos en la que el alumnado, aparte de las competencias técnicas que debe obtener, logra otras competencias transversales, en relación a su futuro laboral (trabajo en equipo, comunicación, implicación, iniciativa, responsabilidad..)
La nueva metodología está basada en retos y con ella pretenden implicar al alumnado, al profesorado y a las empresas y que se beneficien todas las partes implicadas: El alumnado, al lograr mayores niveles en las competencias tanto básicas como tecnológicas y transversales (trabajo en equipo, comunicación, implicación, iniciativa, responsabilidad…).
Además, adquirirá mayor nivel de protagonismo en su proceso de aprendizaje, lo que le permitirá ser consciente de cómo aprende y adquirirá vías para mantener un aprendizaje continuado a lo largo de su vida. Esto le producirá un mayor nivel de satisfacción, una mayor autonomía y un aumento en su autoconcepto y expectativas.
El profesorado, conocerá nuevas metodologías de enseñanza, evaluación y retroalimentación, logrará una modificación en su rol que le producirá mayor nivel de satisfacción y comprobará que estos cambios metodológicos suponen una mejor preparación en el alumnado y las empresas, que verán atendidas sus demandas y necesidades de contar con personas más preparadas en competencias transversales y más dispuestas a participar en tareas de creatividad/intraemprendizaje.