El inicio de curso viene marcado, de nuevo, por la pandemia. Con la experiencia positiva del año pasado, pero con la precaución que debemos trasladar a nuestros centros. Así lo conciben los protocolos marcados por el Gobierno vasco y así lo han integrado los diferentes centros de la red diocesana. El Covid sigue entre nosotros y colegios e ikastolas deben ser, una vez más, ejemplo ante la pandemia.
No obstante, los centros EBI cuentan con el aprendizaje del pasado curso y una experiencia positiva. Este año, con dos importantes cambios. Por un lado, la vacunación avanza en los mayores de 12 años –lo que confiamos que ayude a medida que pasa el curso-, y por otro, en la vuelta de actividades extraescolares, como el deporte escolar. El ejercicio físico, individual o colectivo junto con los valores que transmite el deporte son conceptos suficientemente necesarios para dedicarles el tiempo necesario en colegios e ikastolas.
Podemos señalar que, del pasado curso, hemos podido extraer algunas lecciones. Las clases online, aunque no preferibles en muchos casos, pueden ayudarnos en casos de alumnado confinado lo mismo sucede con reuniones de profesores, con jornadas de formación… El aprendizaje y el contacto online ha llegado para quedarse.
En los próximos meses, y a la espera de ver cómo evoluciona la pandemia, los centros diocesanos dedicarán especial atención a la gestión emocional de los niños, niñas, y los y las adolescentes. El periodo y aprendizaje escolar debe ser de colaboración, de aprendizaje compartido y trabajo en equipo. Trataremos de adaptarnos a lo que dictan los protocolos sanitarios, y, con toda la precaución, para poder evolucionar hacia una normalidad que toda la Comunidad Educativa echa de menos.
Ondo etorri ikasturte barri honetara!