Las jornadas de puertas abiertas, un enriquecimiento mutuo

Las jornadas de puertas abiertas, tal y como se practican en los centros educativos, no son solo una manera de acercarse a las familias. Abrir las puertas es, sin duda, un enriquecimiento mutuo. Cada vez más frecuentes, la invitación a acudir al centro y pasar una mañana, o todo el día, con los alumnos es una fuente de información y transparencia. Un win-win, en el que las familias descubren la realidad de sus hijos y, al mismo tiempo, el centro detecta las inquietudes de aitas y amas.

Las puertas abiertas se han convertido en una tarjeta de presentación imprescindible. En una época en la que la innovación educativa está a flor de piel, las familias pueden comprobar con sus propios ojos cómo aprenden sus hijos, ver en vivo y en directo los modelos educativos que profundizan en la educación, los programas, las clases. No solo eso. Cómo es la convivencia, el trato entre profesores y alumnos, la comida… Sí, también el comedor se abre a las familias y pone de manifiesto la importancia de la alimentación.

Las sugerencias, el feed back recibido por parte de las familias, es la segunda parte de un programa imprescindible. Con esa interacción, los centros de Elizbarrutiko Ikastetxeak aprenden y mejoran, una de las labores no menos importantes que deben acometer. Las jornadas de puertas abiertas son, así, un enriquecimiento mutuo. 

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