El colegio San Felix Ikastetxea de Ortuella también implanta este innovador modelo educativo que garantiza el desarrollo personal de cada niño.
¿Todos los niños tienen el mismo ritmo? ¿Todos, la misma confianza? ¿Autonomía personal? La respuesta es evidente: no. No hace falta investigar demasiado para comprender que cada niño se desarrolla, en su vida personal, de un modo diferente. ¿Y por qué en la escuela deben cumplir el mismo proceso? ¿Por qué deben avanzar al mismo ritmo?
Son las preguntas que se hizo la red educativa Centros Diocesanos de Bizkaia y que le ha llevado a implantar este revolucionario modelo educativo en Educación Infantil. El último centro en aplicar la metodología ha sido San Felix Ikastetxea de Ortuella –Premio Vasco de Innovación 2017- para garantizar un desarrollo personal, un desarrollo autónomo, de cada uno de los niños. No solo eso, esta filosofía también mejora las competencias marcadas en el currículum escolar para estas edades.
Este modelo educativo, denominado Pedagogía de la Confianza, parte de unas bases para trabajar los ritmos biológicos, la confianza de los niños –tanto su autoconfianza como la confianza en los educadores-, su adaptación al curso escolar, a los espacios y compañeros… En definitiva, que cada niño sea tal cual es. Los fundamentos de la Pedagogía de la Confianza trabajan a partir de los instintos de los niños (miedo, apego, vergüenza, timidez…) y aplican un proceso para despertar en ellos su autonomía, su curiosidad, sus sensaciones y pensamientos, sus deseos de acción, su confianza y, finalmente, su éxito.
Y los espacios son fundamentales para otorgar a cada niño el ritmo que necesita.
Así, estos nuevos espacios, diáfanos, acogen a los niños de 0 a 6 años y cuentan en su interior con estructuras en tres dimensiones que posibilitarán pasar del espacio físico al mental. Así, estas construcciones, muy atractivas para los niños, darán pie al trabajo en esa autonomía con los elementos necesarios para que los niños quiten los miedos, la vergüenza, la timidez… y despierten la curiosidad, su deseo de acción.