El centro de la red de Elizbarrutiko Ikastetxeak ofrece la educación más avanzada para lograr las titulaciones de patrón de altura, jefe de máquinas o mecánico naval, entre otras.
El sector marítimo-pesquero revive en la actualidad un momento dulce, especialmente desde el punto de vista laboral. Es un gremio en el que prácticamente no existe el paro, las condiciones laborales actuales son muy diferentes a la de los marinos de hace unas décadas. Estancias en la mar, horarios, sueldos, seguridad… han mejorado notablemente en los últimos años, máxime para los trabajadores preparados, bien formados para afrontar un futuro laboral en empresas navieras, pesqueras, cofradías u otras compañías navales.
Una salida laboral con todas las garantías es, precisamente, lo que ofrece la Escuela de Formación Profesional Náutico Pesquera de Ondarroa. Prácticamente el 100% de su alumnado encuentra un puesto de trabajo en menos de seis meses. Todo un orgullo para la histórica escuela ondarrutarra, que dio sus primeros pasos en 1949 por la inquietud del párroco de la época y que ha formado durante este tiempo a cientos de marinos no solo de Euskadi, sino de otros muchos puntos del mundo.
Arrantza Eskola, centro integrado en la red de Elizbarrutiko Ikastetxeak, eso sí, no ha escatimado esfuerzos ni medios para adaptarse, por un lado, a las necesidades actuales del sector náutico y, por otro, a la realidad educativa oficial. De ahí que cuente con los talleres y sistemas más avanzados para lograr que los 400 alumnos que pasan por sus aulas cada año estén listos para embarcar.
La escuela ofrece, dentro de la formación reglada, un Grado Medio de Máquinas un Grado Superior de Puente y otro Grado Superior de Máquinas, a lo que se añaden un buen número de cursos no reglados, homologados, en su caso, por la Dirección General de la Marina Mercante o por el Instituto Social de la Marina.
Dentro del Grado Medio, el título de mecánico naval da opción a convertirse en técnico en máquinas, jefe de máquinas, inspector de empresas pesqueras, mantenimiento de motores marinos, sistemas de climatización, entre otros muchos. Por su parte, en el Grado Superior, el título de Patrón de Altura da lugar a ser oficial de puente, capitán o patrón en busques de pesca, mercantes y de pasaje, en función de la potencia de los barcos. A su vez, con el Grado Superior de Máquinas los alumnos también obtienen la titulación de mecánico mayor naval, para trabajar como oficial o jefe de máquinas de buques o mercantes.
La formación es, así, una de las más completas que se pueden obtener en el sector. Basta darse una vuelta por sus instalaciones para comprobar cómo el alumnado trabaja con cadenas de frío completas –fundamentales en los barcos pesqueros-; en talleres donde escrudiñan motores de diferentes potencias, o con sistemas hidráulicos habituales en cualquier mercante. Un completo programa de prácticas, que representa más del 60% de las clases, y que permite a los alumnos embarcar preparados al máximo para el día a día.
Prueba de ello, también, es el completo puente de mando en el que los alumnos llevan a cabo las simulaciones. Lo más parecido, de hecho, a estar navegando sobre las aguas de alta mar. Pero no solo eso. Las salidas para practicar técnicas de salvamento en el mar o acciones contra los accidentes a bordo son habituales y preparan a los estudiantes para hacer frente a cualquier imprevisto. En el parque de bomberos de Ispaster, por ejemplo, practican con barreras de agua ante un posible incendio. Y en las aguas de Ondarroa se preparan para casos de hundimiento y, al mismo tiempo, rescatar a marinos heridos.
El rejuvenecimiento del sector pesquero, así pues, apoyado por el Ministerio de Fomento, y los departamentos de Pesca y Educación del Gobierno Vasco, cuenta con un puntal fundamental en la Escuela de Formación Profesional Náutico Pesquera de Ondarroa.