Las aulas y espacios de los Centros Diocesanos se adaptan a las exigencias de la educación de hoy día: espacios abiertos, más amplios, transparentes, paredes acristaladas donde se escribe, dibuja, pinta…, mejor diseñados, insonorizados. Las nuevas ‘gelas’ son espacios de visualización del aprendizaje y acogen así, los proyectos educativos más innovadores.
Los planes de mejora pedagógica de los centros que componen Elizbarrutiko Ikastetxeak / Centros Diocesanos hacen hincapié día a día en el desarrollo y avance del currículum, metodología y evaluación, principalmente. De ahí, la puesta en marcha de programas y proyectos innovadores que inciden en una educación de calidad, y esta pasa, principalmente, por conseguir que el alumnado cada vez sea más competentes.
Pero la educación de hoy día también requiere soluciones físicas en los centros. Es aquí cuando la arquitectura pasa a un primer plano para adaptar los espacios escolares a las exigencias de la educación actual. Por ese motivo, los centros van adaptando sus aulas, sus estructuras, para mejorar la comodidad del alumnado pero, sobre todo, para que el aprendizaje sea verdaderamente el adecuadopara trabajar las competencias del currículum.
Prueba de ello, son las ampliaciones de las aulas que se han llevado a cabo en centros como Avellaneda Ikastetxea de Sodupe, Begoñazpi Ikastola de Bilbao, San Felix Ikastetxea, de Ortuella, Iparragirre Ikastola, de Bilbao o Bera Kruz de Markina-Xemein, por citar algunos. Y no solo ampliaciones. Espacios diáfanos y acristalados, que generan espacios lúcidos y transparentes, y, al mismo tiempo, más silenciosos, ayudan, sin duda, al aprendizaje. Nuevas aulas comunicadas entre sí, insonorizadas, rincones especiales destinados a proyectos educativos, salas de profesores acondicionadas a nueva relación educador-estudiante, espacios en los que descansar, leer , trabajo personal, aprendizaje cooperativo… Son solo algunos de los nuevos espacios arquitectónicos que marcan también los diferentes enfoques educativos.
Así, por ejemplo, la metodología del Aprendizaje Basado en Proyectos de Comprensión, extendida en los Centros Diocesanos, requiere que los alumnos trabajen en equipo. Y no solo los de la misma clase. Esa nueva práctica educativa, pensada para estimular su pensamiento y el aprendizaje activo, se genera en espacios abiertos, bien diseñados.
También la relación profesorado-alumnado requiere de nuevos espacios. Son los profesores y profesoras los responsables de diseñar y crear los nuevos materiales para el desarrollo de todas las competencias del currículum. Por eso son necesarios salas de profesores transparentes y aulas abiertas que permitan al profesorado y alumnado observar e interaccionar para enriquecerse mutuamente y aprender unos de otros.
Las aulas abiertas, tal y como se trabaja en Iparragirre Ikastola, por ejemplo, inciden en la relación entre alumnos; San Felix ha implantado un proyecto arquitectónico –descontaminación acústica– que insonoriza las aulas; Avellaneda ha readaptado sus aulas para lograr una mayor transparencia; Begoñazpi ha adecuado sus espacios al aprendizaje basado en proyectos; Bera Kruz ha rediseñado por completo el recinto de Educación Infantil para implantar la metodología Pedagogía de la Confianza… Ejemplos que ponen de manifiesto la importancia de la arquitectura como eje educativo.