Juan Antonio Arrieta, nuevo director del Centro Formativo Otxarkoaga

El nuevo curso 2018-2019 comenzará con un cambio en la dirección del Centro Formativo Otxarkoaga, de titularidad diocesana. Juan Antonio Arrieta del Río será el nuevo director del centro, sucediendo en el cargo a José Ángel Mardones que ha ejercido como tal los dos últimos cursos.

Juan Antonio Arrieta (1966) es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales (especialidad Coyuntura y Sector Público), así como Máster en Dirección de Empresa MBA: MCC, IADE (Instituto Universitario de Administración de Empresas) y Universidad Complutense de Madrid. Además, ha realizado diferentes cursos de dirección, así como de actualización.

Hasta su incorporación en la dirección del Centro Formativo Otxarkoaga trabaja como Gerente en Jota Cerámica Creativa S.L., empresa de técnicas avanzadas de impresión cerámica perteneciente al grupo Init, con clara vocación por la puesta en marcha y desarrollo de iniciativas empresariales con nuevas tecnologías e innovación.

El nuevo director explica que cuando le propusieron formar parte del Centro Formativo Otxarkoaga no se lo pensó “era como poder volver a mis inicios profesionales. Un proyecto ilusionante, lleno de retos, y bien acompañado por la Iglesia y un Equipo Humano profesional y comprometido. Un proyecto del que me sería muy difícil no formar parte. Un centro de formación profesional ligado al empleo, la innovación social y al desarrollo local. Una educación profesional con valores, centrada en las personas, que posibilite una inserción laboral eficaz y un aprendizaje a lo largo de toda la vida. No puedo más que estar agradecido".

José Ángel Mardones

El centro ha estado dirigido hasta este curso por José Ángel Mardones, que lleva 30 años desarrollando su labor educativa en la Escuela Profesional Otxarkoaga, los dos últimos como director, tras pasar años como coordinador de ESO y jefe de estudios. Su recorrido –explica-  ha estado guiado por lo que D. Diego Berguices –impulsor y motor del centro-, indicó: “centrarnos en el alumnado, en cada uno de ellos y ellas, para adecuar nuestra labor educativa a sus necesidades”. Como decía D. Diego, “a cada pantorrilla su pantalón”. Esta tarea –resalta Mardones– “es imposible sin contar con la implicación y el esfuerzo de un equipo de personas que imagina, piensa, crea, diversifica y atiende a nuestro alumnado con gran ilusión”.

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