FIESTA DEL PATRÓN DE LAS ANDEREÑOS Y MAISUS

Hoy, 27 de noviembre, se celebra el Día del docente o la festividad de San José de Calasanz. Tal día como hoy, en 1597, el santo abrió la primera escuela en el Trastevere (Roma) para niños pobres. Fue una decisión revolucionaria porque muchos pensaban que la educación podía acabar con el `statu quo´ establecido. Cinco siglos más tarde, los centros educativos de ideario cristiano siguen `cultivando la vida´, tal y como explicó el cardenal Giuseppe Versaldi en la presentación del Congreso Mundial de la Educación en las Escuelas Católicas que se celebró la semana pasada en Roma. Nerea Begoña, responsable de los centros diocesanos de enseñanza, resume algunas ideas recogidas en el Congreso.

“Ha sido una experiencia muy positiva y provechosa – relata Nerea- pero lo más impactante fue la intervención del papa Francisco el último día”. El pontífice animó a los docentes a no mirar la vida desde el balcón y a luchar contra la pobreza. Denunció el poco acceso que tienen los más necesitados a la educación y dijo que “no se puede hablar de educación católica sin humanidad”. Manifestó que educar en la fe es también educar en la transcendencia.

Nerea Begoña resalta el desafío de los educadores ante las nuevas situaciones porque “hay que salir de la zona de confort y apostar por la educación de los talentos”. Algo que se está procurando implementar y desarrollar en los 16 centros educativos diocesanos.

El sentido de las escuelas católicas
Fue uno de los puntos sobre el que se reflexionó en el Congreso y se llegó a la conclusión de que “aportan una educación integral, son especialmente sensibles con los más necesitados, divulgan su misión e identidad sirviendo a la Evangelización y promueven experiencias de aprendizaje y servicio a la sociedad”.

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