Hoy, Día Internacional del Pueblo Gitano, el director del Centro Formativo Otxarkoaga, Juanan Arrieta, señala que más importante que el tanto por ciento de alumnado de una u otra etnia, «lo fundamental es que se sientan acogidos y estén integrados en los itinerarios formativos que demanden«. Es el caso de los estudiantes de etnia gitana. Algunos están en mecánica, otros en electricidad, soldadura o peluquería desarrollando sus capacidades y «compartiendo formación con todos los demás».
El centro de la red Elizbarrutiko Ikastetxeak (EBI), lleva impregnado el espíritu de su fundador, el sacerdote Diego Berguices, quien repetía a menudo `A cada pantorrilla su pantalón´, porque consideraba que a cada persona debía dársele la formación necesaria en función de sus potencialidades.
Rompiendo estereotipos
Un 40% del alumnado del centro es emigrante, por lo tanto la identidad multidisciplinar e intercultural es una de sus características propias que «se vive como una riqueza«. En el único centro de Euskadi con primera acogida educativa para menores no acompañados `menas´, hoy, al no ser día lectivo, el alumnado no celebrará la Jornada dentro del recinto, pero el personal de Otxarkoaga está activo reivindicando la inclusividad.
La Pastoral de los Gitanos de la Conferencia Episcopal ha publicado un comunicado en el que pone en valor este pueblo y su contribución al mundo de la cultura y la historia.