Elizbarrutiko Ikastetxeak trabaja con programas educativos para sacar el máximo potencial de todos los alumnos
El trabajo de los centros educativos por lograr el máximo potencial para todos y cada uno de sus alumnos ha dado en los últimos tiempos una vuelta de tuerca fundamental. El objetivo pasa por lograr la excelencia educativa de todos los alumnos, más allá de los factores que, de manera tradicional, han influido en su rendimiento académico y, más aún, en sus expectativas posteriores. Es decir, la meta es conseguir alumnos excelentes sin importar su ámbito familiar, cultural, social o económico.
Este reto, plasmado en lo que se denomina “excelencia educativa” o también “escuelas eficaces”, trata, por tanto, de esquivar los diagnósticos que adjudican a los alumnos esos índices sociales, económicos y culturales que, en ocasiones, estigmatizan al alumno y predeterminan un futuro para ellos más o menos esperanzador.
Hasta la fecha, el Índice Socioeconómico y Cultural (ISEC) evalúa la posición de las familias y, en definitiva, la procedencia cultural, social y económica de los alumnos. De acuerdo con este diagnóstico, y tal y como señalan numerosos estudios, su posición repercutirá en sus resultados académicos y sus expectativas posteriores, tanto en el plano social como laboral. En concreto, estos estudios sostienen que los factores familiares y sociales ejercen un papel manifiesto en el funcionamiento cognitivo del niño y en su motivación, lo que terminará por pasar factura en su rendimiento educativo. En otras palabras, a mayor nivel económico o mayor cultura en la familia, más interés por los estudios tendrá el alumno. Y viceversa.
Pero, aunque estos factores pueden influir, no siempre es así, y son los centros educativos excelentes con su proyecto educativo de centro los que actúan de palancas de cambio.
Por lo tanto, el papel de los centros educativos de Elizbarrutiko Ikastetxeak pretende obviar este tipo de predicciones para trabajar por todos y cada uno de los alumnos. La excelencia educativa, de este modo, pretende reunir todas aquellas estrategias que busquen desarrollar el máximo potencial para todo el alumnado, sin importar su procedencia. Conseguir alumnos y alumnas excelentes, acompañándoles en su proceso educativo y extrayendo el máximo potencial de cada estudiante.
Para ello, el profesorado y las direcciones de los centros se forman en los avances de la neurociencia, para saber cómo los estudiantes aprenden, en los nuevos paradigmas educativos y en los diferentes estilos de aprendizaje basado en el desarrollo de competencias para la vida. De la misma manera, se utilizan herramientas educativas que se basan en la motivación y en la gestión emocional de los alumnos, por un lado, y en la búsqueda de los talentos de todos y cada uno de ellos y ellas. Prueba de ello es la formación en el Project Zero de la Universidad de Harvard, el modelo de Vinculación Emocional Consciente ( VEC) desarrollado por el psicólogo clínico Roberto Aguado, el trabajo por proyectos y retos basados en la compresión y el aprendizaje cooperativo de los hermanos Johnson & Johnson entre otros.
Elizbarrutiko Ikastetxeak, partiendo de su razón de ser, “estar al servicio de las personas” y teniendo en cuenta las necesidades de la zona en la que se localiza cada centro, atiende a las necesidades de su alumnado y familias para responder a los retos en los que se encuentra la educación del siglo XXI desde una visión cristiana de los valores.