La educación de nuestros niños y niñas, del futuro de nuestra sociedad, sigue estando en el centro de nuestras vidas. La prueba de ello es la respuesta que colegios e ikastolas han dado al gran desafío originado por la pandemia del coronavirus. Aunque la situación no es igual en todo el mundo y conviene recordarlo. El Día Internacional de la Educación -24 de enero- es una jornada señalada en el calendario en el año más complejo para toda la comunidad educativa.
En Bizkaia, al igual que en el resto del Estado, y a pesar de que el nivel de contagios es más elevado que nunca, las aulas están abiertas. La educación es esencial y, por ello, las instituciones, la sociedad y la comunidad educativa han puesto el foco en ella para asegurar, por todos los medios, que los niños y las niñas cuenten con la enseñanza que necesitan.
Sin embargo, los y las estudiantes no tienen la misma suerte en todo el mundo. Tal y como recoge UNICEF, como consecuencia del covid-19, alrededor de 1.600 millones de niñas y niños tuvieron en 2020 que abandonar las aulas para recluirse en sus casas. Y algunos aún no han retomado sus clases presenciales. Otros no han podido retornar a ningún tipo de enseñanza, ni presencial ni virtual. Y según los mismos datos, alrededor de 5,9 millones de estudiantes en Asia, 5,3 millones en África y 3,1 millones en América Latina no volverán a estudiar.
La ONU, la Organización de las Naciones Unidas, señala, en su Informe de Políticas de agosto de 2020, que «la educación no solo es un derecho humano fundamental, sino un derecho habilitante con repercusiones directas en el ejercicio de todos los demás derechos humanos». Por tanto, constituye la herramienta más poderosa para combatir las desigualdades.
En EBI somos conscientes de la gran responsabilidad que ello supone. No solo en lo que a ‘seguridad covid-19’ se refiere –los colegios e ikastolas han dado muestras de su gran esfuerzo- sino también por la lucha contra la desigualdad y el trabajo en torno a la atención a la diversidad o a la inclusión social. Es un trabajo constante durante todos y cada uno de los cursos, pero en un día señalado como este es conveniente recordarlo.