Con una hoja y un par de botes de pintura la diversión está garantizada. Además, pintar con los dedos -denominado técnicamente como dactilopintura- es una actividad beneficiosa para el crecimiento de los niños y las niñas. En los primeros años de vida desarrollan su inteligencia a través de los sentidos y el movimiento. Es por eso que en María Bitarteko Ikastetxea de Elorrio no han querido dejar de lado esta actividad. Eso sí, siempre con la supervisión de un adulto para evitar que se lleven las manos llenas de pintura a la boca.
Durante la etapa de la infancia empiezan a adquirir habilidades mientras descubren y se familiarizan con el entorno. Es natural que sientan interés por los colores, las texturas y las formas, y no hay mejor herramienta para explorar que sus propias manos. Asimismo, buscarán facilidades de manejo, lo que hará que estimulen su coordinación para dar rienda suelta a su creatividad.
El arte es, además, una gran vía de expresión. En los trabajos manuales dejarán plasmados sus sentimientos y podrán reflejar libremente su personalidad. Finalmente, observar el resultado impactará de forma positiva en su cerebro, ya que desmotará que ha sido capaz de realizar la obra y fortalecerá su autoestima e independencia.
