Centros Diocesanos exponen proyectos de éxito con claros beneficios para el alumnado.
Digitalización de proyectos, la mejora del desempeño docente o las familias como parte del proceso educativo son algunos de ellos.
BILBAO. Las buenas prácticas en la educación se han manifestado como una manera excelente de mostrar unos planes transversales que inciden en los resultados de los centros educativos. Experiencias, proyectos, maneras de trabajar, planes de enseñanza… Mostrar las buenas prácticas es una constante en empresas avanzadas y, también los Centros Diocesanos.
Prueba de ello son los premios obtenidos en el certamen que organiza anualmente la Agencia Vasca de la Calidad, Euskalit, en el que la ikastola diocesana Begoñazpi ha sido el ganador durante los últimos cinco años. Entre sus planes, figuran los proyectos de digitalización de proyectos, la comunicación, las puertas abiertas…
Pero también otros centros de Elizbarrutiko Ikastetxeak apuestan por mostrar aquellos proyectos que han resultado exitosos. Por supuesto, con un beneficio en la educación de los alumnos. Varios de estos centros han expuesto sus ‘buenas prácticas’ en una jornada especial coordinada por Centros Diocesanos. Porque, una de las finalidades de exponer estos planes es aprender de los demás.
Así pues, San Juan Ikastetxea, de Muskiz, ha presentado proyectos que tienen en cuenta a las familias de Educación Infantil; Begoñazpi Ikastola, la digitalización de los proyectos; Artxandape Ikastola, el acompañamiento y mejora del desempeño docente y Bera Kruz de Markina, la pedagogía de la confianza. Proyectos, todos ellos, que mejoran el día a día de la educación en claro beneficio para los alumnos.