Aprendizaje  y Servicio, el desafío de educar para la ciudadanía global

La conciencia de un mundo global y globalizado, con su complejidad y retos, plantea a la educación retomar la formulación del proyecto educativo para abordar el desafío de educar en un mundo incierto. Tres serían los ejes principales:

  1. La formación crítica del alumnado, para dotarle de herramientas y capacidades, para entender el mundo y transformarlo.
  2. La centralidad de la persona, alumno/alumna, en los procesos de enseñanza y aprendizaje.
  3. Y una organización y procesos de gestión -de personas y recursos- puestos al servicio de las intenciones educativas.

Desde diversos entornos culturales nos llegan modelos de abordaje para estas cuestiones, y a través de ellos se formulan modelos, sintetizándolos así: concretar vías mediante las cuales desarrollar una pedagogía experiencial, una pedagogía que ponga al alumnado en diálogo con la sociedad. Los enfoques metodológicos plantean características comunes como el principio de continuidad, principio de interacción y procesos de reflexión-acción.

Una de las vías pedagógicas que se promueve es el Aprendizaje y Servicio Solidario (ApSS), a través de las cuales abordan el adquirir las competencias y destrezas para una vida que se sitúa en aportar capital humano para el desarrollo personal y social, orientado en sus capacidades potenciales personales.

Como define Janet Eyler: …una forma de educación basada en la experiencia, en la que el aprendizaje se produce, a través de un ciclo de acción y reflexión, gracias al cual los estudiantes trabajan con otros compañeros en un proceso de aplicación de lo que han aprendido, a los problemas de la comunidad, y al mismo tiempo, reflexionan sobre la experiencia de perseguir objetivos reales para la comunidad e incrementar su propia comprensión y destrezas; es decir, desarrollan de manera conexa las múltiples dimensiones humanas –intelectuales, afectivas y prácticas- y cultivan la responsabilidad social y cívica…

En el boletín anterior, mencionábamos las líneas eje del nuevo curriculum de Religión, y ahora enlazo con este tema: desarrollar autonomía y espíritu crítico desde la visión cristiana de la persona, y señalábamos como clave pedagógica el ApSS, como herramienta para transformar.

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